Las malformaciones en el tracto genital femenino son desviaciones de la normalidad con consecuencias en la salud y en la vida reproductiva. A menudo son asintomáticas e incluso se desconocen y las diagnosticamos en consulta cuando venís a vuestra revisión anual.

En el periodo de embriología nuestros genitales están formados por dos mitades simétricas:

Las anomalías uterinas congénitas afectan a un 5% de las mujeres, pero depende del grado de anomalía tendrá mayores consecuencias para la reproducción.

La ESHRE ( Sociedad europea de reproducción humana y embriología) y la ESGE(sociedad europea de endoscopia ginecológica establece una clasificación que os paso a detallar :

– Útero normal
– Útero dismórfico: Forma de T o infantil
– Útero septo, con tabique
– Útero bicorne, en forma de corazón
– Hemiutero , solo la mitad del útero
– Útero aplásico, tan solo se forma una pequeña parte del útero.

El principal método diagnóstico es la ecografía tridimensional (3 D )nos ayuda en consulta para poder estudiar cual es la forma de tu útero,  el tamaño y las anomalías asociadas, también podemos realizar una Resonancia magnética nuclear pélvica pues a veces estas anomalías se asocian con anomalías renales como por ejemplo riñones dobles o en forma de herradura.

Normalmente no necesitan ningún tipo de tratamiento pero si en ocasiones te puedes beneficiar de la práctica de histeroscopia para ver el interior del útero y si tiene un tabique pues resecarlo para poder ampliar la cavidad pensando en que tu gestación albergue a un embrión en las condiciones más adecuadas.