¿Cómo convivir con la Endometriosis?

La endometriosis es una enfermedad crónica, en la que el endometrio (el tejido que recubre el útero por dentro) crece fuera de su lugar habitual. En general este crecimiento anormal tiene lugar en la cavidad pélvica pero puede afectar cualquier lugar del cuerpo.

El tejido ectópico responde igual que el de dentro de la matriz a las hormonas del ovario, por lo que esta enfermedad solo aparece durante la vida reproductiva de la mujer. Los síntomas principales de la enfermedad son dolor y dificultad para conseguir el embarazo.

 

 

Productos herbales para la endometriosis

Estos productos suelen estar compuestos por mezclas de entre 10 y 20 ingredientes herbales. Se suelen recetar en infusión o en forma de comprimidos o cápsulas. Es uno de los tipos de terapias complementarias para los que existe mayor evidencia científica sobre su eficacia.

 

Acupuntura y tratamientos relacionados

La acupuntura es, posiblemente, la más conocida de las terapias de la medicina tradicional china y, en la investigación clínica tradicional en la medicina occidental, numerosos estudios han demostrado su eficacia en la disminución de la dismenorrea
(dolor de regla) asociado a la endometriosis a través de su efecto en el sistema nervioso central. Los puntos de acupuntura se estimulan mediante la aplicación de agujas y son numerosos los que se han relacionado con la endometriosis y la enumeración de los mismos queda fuera del alcance de este artículo pero todos ellos han mostrado eficacias de entre el 80 y el 90%.

 

¿ Cómo puede ayudar la alimentación en la endometriosis?

Una correcta alimentación es fundamental para mantener un buen estado de salud pero también es importante para afrontar enfermedades como la endometriosis. Los alimentos pueden ayudar a muchas funciones del organismo y a mejorar los síntomas de algunas afecciones. Determinados nutrientes puede conseguir que se reduzcan los síntomas disminuyendo la inflamación y bajando los niveles corporales de estrógenos.

  • La ingesta alta de grasas animales y de grasas trans podría asociarse a un riesgo incrementado de enfermedades metabólicas y endometriosis, y que la modificación de los hábitos alimentarios se antoja crucial y como el primer paso para interferir en la aparición de la enfermedad.
  • El estudio preliminar demuestra que las fuentes primarias de grasa animal ingerida por las participantes fueron las carnes rojas y grasas saturadas, y concuerda con el único estudio humano publicado a la fecha por el Dr. Parazzini en 20041 quien demostró en 504 pacientes con diagnóstico confirmado laparoscópicamente de endometriosis y una cuidadosa información dietética de ingesta de alimentos, que a mayor ingesta de carnes rojas y embutidos hubo un riesgo incrementado en el desarrollo de endometriosis.
  • Un consumo de grasa en exceso, rica en omega 6 y pobre en omega 31 un consumo elevado de carnes rojas y embutidos, deficiencia en vitaminas C y B12 y fibra, presencia de resistencia a la insulina e hiperinsulinismo, son factores que al parecer promueven la aparición de la endometriosis.

 

Recomendaciones para la alimentación en pacientes de endometriosis

Para reducir la ingesta de grasas, las recomendaciones son: tomar nueces, semillas de girasol, linaza, en el pescado azul y en otros como el salmón, la sardina y el bacalao seco. Aceite de oliva, alimentos vegetales, frutas y verduras frescas, cereales integrales sin gluten, legumbres y frutos secos, limón, ajo, canela, hierbas
aromáticas). Los alimentos que tenemos que moderar son aves y pescado y reducir a un bajo consumo de carnes rojas, leche, derivados lácteos e hidratos de carbono refinados.

El ejercicio aeróbico moderado y los estiramientos son útiles, dejar de fumar, reducir el consumo de bebidas alcohólicas, equilibrar las comidas para que contengan algo de grasa saludable, proteína y fibra para disminuir la tasa en que la glucosa.

 

Suplementos para la dieta

Algunos medicamentos para la endometriosis disminuyen los niveles de estrógeno, si dura más de 6 meses podría existir el riesgo de desarrollar osteoporosis, debes tomar suplementos de calcio y vitamina D.

El ginseng, pueden interferir con medicamentos con los que se trata la endometriosis porque contienen estrógeno de base vegetal. Siemp1·e es mejor consultar primero con el especialista antes de tomar cualquier tipo de suplemento, infusiones o productos en cualquier presentación.

 

Las prostaglandinas y su efecto en la endometriosis

Los cólicos menstruales típicos de la endometriosis y que tanto dolor pueden producir en las afectadas pueden ser producidos por unos mediadores químicos producidos en nuestro organismo, llamados prostaglandinas de serie 2 que realizan una contracción de la musculatura del útero e inflamación. Por otra parte las prostaglandinas de serie 1 y de serie 3 generan el efecto contrarios: son antiinflamatorias. Las prostaglandinas son grasas que el cuerpo produce a partir de otros ácidos grasos procedentes de la ingesta de alimentos por ello una forma de combatir el dolor es intentar reducir la formación de prostaglandinas «malas» (de serie 2) en nuestro organismo, esa es la forma en que actúan los medicamentos analgésicos del grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) que se suelen recetar contra el dolor provocado por la endometriosis.

Una forma de influir sobre las prostaglandinas que se producen en nuestro cuerpo es evitar alimentos que contienen ácidos grasos que puedan servir para la producción de las prostaglandinas de serie 2 «malas» y a la vez incrementamos el consumo de alimentos que contienen precursores de las prostaglandinas «buenas» de serie 1 y 3. Por ejemplo los productos que contienen grasas animales y de carne roja generan prostaglandinas de serie 2 y los alimentos ricos en Omega-3 como pescado marino graso, especialmente salmón, anchoas, sardinas, bacalao, caballa y atiún generan las de tipo 3. Se debe tener en cuenta que los peces criados en piscifactorías se alimentan con piensos formulados más pobres en grasas omega-3.

 

Alimentos a evitar en afectadas por endometriosis

La carne y los lácteos contienen estrógenos propios del animal del cual provienen, otros alimentos a evitar son los que contienen grandes cantidades de azúcar.

La cafeína aumenta los niveles de insulina y aumenta los niveles de estrógenos inhibiendo a la vez su rnetabolización en el hígado. Las bebidas son el café, el té negro y el té verde así como las de cola y las energéticas y deben ser reducidas.

Algunas mujeres con endometriosis consiguen una notable mejoría al reducir los alimentos de bebidas alcohólicas, berenjenas, jamón serrano, marisco, mostaza, pepinillos, pescado ahumado y seco, boquerones en vinagre, atún, queso curado o tipo roquefort, embutidos en general, té negro, tomates y vinagre balsámico o vinagre de vino

Mención especial merecen las bebidas alcohólicas pueden ejercer varios efectos negativos: el alcohol aumenta las concentraciones de estrógenos en el organismo, promueve la liberación de histamina en nuestro cuerpo, además inhibe su excreción (y la histamina, a su vez da lugar a contracciones uterinas) y afecta negativamente al sistema inmune. También consume vitaminas del grupo B, que son esenciales para la metabolización de los estrógenos. Este proceso ocurre sobre todo en el hígado, un órgano sobre el que el consumo regular de alcohol también tiene un efecto negativo. Además hay estudios que relacionan el consumo de alcohol con una fertilidad baja, e incluso directamente con un riesgo más elevado de desarrollar endometriosis. Por tanto, hay muchas razones por las que las mujeres con endometriosis deberían intentar prescindir completamente del alcohol o al menos limitar estrictamente su consumo.

Espero que este artículo os ayude tener una perspectiva mejor de como una adecuada alimentación puede contribuir a una mejora en los síntomas de la endometriosis.

 

Conclusión y consejos finales

Es mejor utilizar el sentido común y reducir, por ejemplo, la ingesta de productos químicos, reducir la ingesta de grasas animales, carnes rojas y de productos lácteos no desnatados, una ingesta abundante de frutas y vegetales frescos ayuda a reducir el riesgo. Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, salmón, las sardinas, las anchoas o la caballa, el repollo, coles de Bruselas, coliflor o el brócoli parecen aumentar el metabolismo de los estrógenos.

Otra buena idea es reducir el nivel de stress, realizando ejercicio físico moderado y técnicas de relajación y el mind-fullness. Pueden reducir el stress también el yoga, caminar o nadar.