08 Ene Cuidados salud íntima
Las infecciones o a la sequedad vaginal de la zona vulvovaginal suelen cursar con un amplio abanico de síntomas habituales, como cambios en la cantidad de flujo vaginal, prurito, ardor, cambios en el olor o consistencia de las secreciones, etc. Estos síntomas os generan incomodidad y suelen producir un impacto negativo en su calidad de vida, especialmente con relación a su vida sexual. La zona vulvovaginal presenta mecanismos de defensa innatos que la protegen de posibles infecciones. Estos incluyen el equilibrio de la microbiota, el pH y las secreciones vaginales.
Los principales síntomas que réferis en la consulta son: Prurito, ardor, dolor, y aumento de las secreciones con posible cambio en el color y el olor.
A continuación, os resumo una serie recomendaciones generales que os pueden ser de utilidad y pueden mitigar las molestias:
- Utilizar ropa interior de algodón y textiles suaves puesto que los tejidos sintéticos pueden producir dermatitis de contacto y eccemas crónicos tipo liquen.
- Utilizar productos específicos de higiene intima diaria con un pH compatible con el pH vaginal, adecuada para cada edad.
- Evitar el uso de ropa demasiado ajustada, ya que el roce continuo favorece la aparición de irritaciones.
- No utilizar detergentes agresivos y suavizantes perfumados para lavar la ropa, ya que contienen productos químicos que pueden producir dermatitis y afectar el equilibrio de la microbiota vaginal.
- Evitar el acumulo de sudor, secreciones y humedad mediante una buena higiene intima tras practicar ejercicio o después de mantener relaciones sexuales. No se recomienda excesiva higiene y lavados de la zona pues puede disminuir la protección natural.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol, además de ser perjudiciales para la salud pueden reducir los niveles de estrógenos.
- Mantener una buena hidratación oral y una dieta saludable, evitando los excesos de hidratos de carbono.
- Evitar el uso de salvaslips diarios, pues impiden la normal aireación de la zona e inducen a dermatitis de contacto.
- Una de las recomendaciones en las que quiero incidir sobre todo es en evitar el estrés pues crea un cambio en la respuesta hormonal, con incremento de cortisol en sangre que puede alterar los niveles de estrógenos y por tanto la cantidad y composición de las secreciones vaginales.
- En caso de menopausia, la sequedad vaginal y la falta de lubricación favorece la aparición de dispareunia o molestias con las relaciones sexuales de manera que puede aumentar el riesgo de infecciones. De manera que consúltanos para que podamos darte tratamiento con terapias naturales, hormonales, hidratantes o lubricantes específicos acorde a tu sintomatología.